The show must go on

De vuelta en el camino.

Aunque no dejo de pensar que quizá necesito algo diferente, lejos, que me suponga tanto esfuerzo que me obligue a seguir por el sitio menos transitado.

Y es que no me gustan las masas. No me siento cómoda. Yo soy más de grupitos pequeños.

Pero no venimos al mundo para estar solos pero para estar con cualquiera tampoco.

Y aunque es cierto que te encuentras de todo es este camino y dejando a esas personas dónde tienen que estar, es decir, fuera del mío, estoy contenta por los que están de siempre y por los que van apareciendo y realmente merecen la pena (vosotros sabéis quienes sois).

Pero me disperso.

Que ha empezado septiembre hace ya unos cuántos días y que ya casi todos hemos dejado un pelín atrás las vacaciones, las de varias semanas seguidas, las de los días largos y las noches cortas, las de los pelos al viento, la marca del bañador y ese color agitanado, esas de la ropa tan informal y tan fácil de poner y quitar.

Septiembre es el mes donde la mayoría piensa en el curso que empieza, aunque no se tengan hijos (debe ser la rémora de cuando ellos iban al colegio). Y con el nuevo inicio de curso también los buenos propósitos. Creo que siempre muchísimos más que cuando un año nuevo comienza.

Me parece estupendo tener propósitos, metas, ilusiones e incluso primeras veces.

Así que también para mí ha comenzado un nuevo curso o un inicio y aunque no soy yo de hacerme propósitos ni de hacer planes, lo recibo con ilusión (que siempre me sobra para dar y regalar) por todo lo que pueda traerme.

De momento solo llevo dos días trabajando, pero muy feliz por ver a mis amigas, a mis compañeros, por el no parar en casi toda la mañana, por los cafés de la máquina acompañados de risas y un pitillo.

Pues eso, que estoy de vuelta en el camino que me ha tocado recorrer y que me apetece mucho que tú lo hagas conmigo.



The show must go on - Queen

Buenísimos días a tod@s sin excepción,

Es miércoles,

Soy una tía ilusionada por la vida en general.

¿Café?